Reflejo mismo de Amor al Prójimo, son custodios de los Valores más íntimos de Nuestra Institución, pues en su entrega está arraigado el sentido mismo de ese juramento que voluntariamente hemos abrazado, que es Servir Bien. Servir dando lo mejor de nuestras capacidades, servir sin esperar nada a cambio, servir hasta rendir la vida si es necesario por tender una mano desinteresada a quien necesite ayuda.
Ellos, han alcanzado la Gloria entre sus pares, pues en su sacrificio, se nos revela que esos Valores que nos cobijan, se hacen carne en ellos.
Nuestra Compañía, ha cruzado a ese sitial de Honor con el Sacrificio de uno de los suyos. Nuestro Mártir Juan Encina Espinoza, quien falleció el 25 de Noviembre de 2005, al volcarse el carro B-21 de Nuestra Compañía, al dirigirse a un llamado de Comandancia a la ladera del Cerro Renca.